Algún día me quedaré sin trabajo... y seré feliz

Soy profesor de Lengua y me encantaría que algún día desapareciera mi asignatura; porque creo en una educación transversal no compartimentada en cajoncitos forzados de conocimiento.

Ahora ejerzo de asesor TIC en un centro de formación para el profesorado y me avergüenzo de dármelas de experto en algo (internet) que inventaron hace cuarenta años. Este puesto también debería desaparecer.

Como siga pensando en voz alta y alguien me oiga, me voy a quedar sin trabajo, como las telefonistas de la foto.
Ese día seré feliz. No es un alegato estival; es un llamamiento al cambio metodológico ya.

Pero yo que no soy nada metódico ni analítico, no sé cómo hacerlo.

Personas sesudas que redactan planes, programas, reformas educativas y demás currículos, por favor, inventen algo para que l@s profesor@s no sean paracaidistas que desembarcan en el aula, dan su materia y se marchan. Inventen algo para que l@s alumn@s se levanten, se muevan, utilicen la tecnología cuando la necesiten y no solo cuando haya que ir al aula de informática en grupos de cuatro. Inventen algo para que l@s estudiantes busquen el conocimiento y no les caiga segmentado en paracaídas.
Ya está inventado, por cierto. Hay que ponerlo por escrito en planes, programas, reformas educativas y demás currículos y, sobre todo, facilitar su implantación en el aula.

Si necesitan probarlo, yo me apunto.

Qué responsabilidad. Estamos hablando de la formación de las nuevas generaciones. Buf, quita quita, no vaya a ser que salga mal y me echen la culpa a mí. No, no, sigamos dividiendo las seis horas de clase en irreales asignaturas, llamando nuevas a las tecnologías del siglo pasado y vendiendo aparatos como si ellos solos fueran las máquinas de aprender. 

Como "toa la vida sacho así"...

PD: A quienes no hayan entendido la ironía del titular (casi ofensivo en esta época de inestabilidad laboral), decirles que me encanta aprender enseñando y que disfruto muchísimo con este trabajo que no me gustaría perder.

PD2: Reflexión realizada a raíz de leer Aprendizaje Invisible, de Cristobal Cobo y John W. Moravec, en la Col-lecció Transmedia XXI de UBe