Soy profesor de Lengua y me encantaría que algún día desapareciera mi asignatura; porque creo en una educación transversalno compartimentada en cajoncitos forzados de conocimiento.
Ahora ejerzo de asesor TIC en un centro de formación para el profesorado y me avergüenzo de dármelas de experto en algo (internet) que inventaron hace cuarenta años. Este puesto también debería desaparecer.